martes, 20 de septiembre de 2011




Fotofolck

Volador@s



Iluminados,
en el viaje,
termina donde menos lo esperas y vuelas cual pájaro.
El mejor lugar es una Laguna,
en San Bernardino, Puebla.







En el mismo lugar algunos se sienten libres.

martes, 3 de mayo de 2011






En el México que veo se respiran dos tipos de aire, el aire lleno de sangre y pesimismo y el otro lleno de una confianza pura en que todo se pondrá mejor si hay un cambio. La violencia no se termina si nosotros no le ponemos fin desde nuestro interior, es entonces una lucha interna.
Hace unas semanas cientos de personas (no puedo decir que eran miles) marcharon del Palacio de Bellas Artes al Zócalo de la ciudad para protestar contra la violencia en el país. Ese día marché junto con mis amigas, el ambiente me pareció de confusión, entre electricistas en plantón y los que marchaban por la paz todo era un caos, comprendí en ese momento que cada quien tiene su propia batalla, donde por muy doloroso que sea y suene aún no podemos voltear a ver la situación de otros.

En la plancha del zócalo fotógrafos, personas con veladoras y flores, algunos artistas haciendo performance, el suelo pintado de rojo, otros grabando para algún reportaje, escuchando los discursos, todos en su papel. Un minuto de silencio y después la puesta de la ofrenda.

He ahí donde no entendí a los fotógrafos, es ahí donde me indigné y guardé mi distancia, era imposible llegar y poner una flor, una veladora o alguna carta en el asta bandera del centro de la ciudad. Arremolinados queriendo sacar la mejor toma, ¿pero, de qué o quién si no había nada? ¿por qué el fotógrafo se empeñaba en tener algo que no existe y no deja que pase? pensé en este afán por tener la primera foto, la más emotiva: La que mejor venda.

¿Realmente como fotógrafos estamos preparados para ver o solo parece que vemos? Realmente me sentí triste, estoy acostumbrada en mi manera de ver el mundo, a eso exactamente a "verlo", palparlo, dejar que sea y se muestre, así retratarlo, quedar con un cachito del él, capturarlo y así otros lo vean, me gusta "ver para otros".

Me pareció un chiste, estoy de acuerdo en que la toma la obtienes si te arriesgas, en que la busques, pero también en dejar que las cosas sucedan y dejar que la gente se manifieste ¿de qué sirve una toma de dos veladoras con personas que luchan por poner una ofrenda porque los mismos fotógrafos no dejan que se realice? ¿tiene algún sentido? ¿fuimos consientes del suceso? Una marcha contra la violencia en medio de empujones por la mejor foto ¡no, no y no! así no funciona, al menos para mí.

Es por eso que no tomé fotos de la ofrenda y he aquí mi pensamiento:

Nos encontramos sostenidos por las manos de personas que ya no están y lucharon o solo murieron por las circunstancias de violencia como víctimas, pero también está sostenido por la gente que confía en si misma y en los otros (el mundo), esos sujetos que cada día buscan ser quienes son, encontrarse y sostenerse con lo que hay y con lo que hacen, este mundo se sostiene al abrir bien los ojos y las manos para ver y hacer, no de voltear y hacer que no pasa nada.

Este mundo y este país está sostenido por las personas que ofrendan su vida a lo que más aman y así le dan vuelta a la rueda, ojo, no hablo de la felicidad constante sino de la felicidad en lo que haces y así seguir viviendo, no en resistencia, es más bien la búsqueda y encuentro de un mundo que realmente te valga la pena y dejar que valga la pena.

jueves, 10 de marzo de 2011


(Puente, estación la Raza, México DF)
‎[Mi nuevo rumbo implicó el recuerdo de los detalles en los puentes, el atardecer en ellos, personas propias y las del empeño en seguir extrañas. Hay más puentes por crear, más momentos atómicos nunca invisibles guarda la realidad. Extraño este puente que quedó atrás. Aprenderé a mirar donde no sé mirar. Busco inspiración, pero en verdad nunca se va. Siempre hay un camino, un nuevo cruce, siempre vuelve a pasar]

sábado, 12 de febrero de 2011






















En Cuautepec cientos de Volkswagen se pasean como taxis piratas, cierto que son los únicos vehículos que suben las empinadas calles de la Sierra de Guadalupe donde otras miles de personas habitan, ellos cobran sus tarifas sin medición de taximetro alguno y tienen sitios bien ubicados donde son abordados sin parar. Algunos chicos como Gabriel los conducen, he aquí un recorrido dentro de otro útero citadino, esta vez azul.
(serie creada para el taller "Ver para otros" de Ulises Castellanos")






jueves, 13 de enero de 2011

Lo que importa es dar...

Lo que importa es dar, ofrecer, explorar las reacciones de las personas y sorprenderte con todo lo que puede pasar, así comenzó uno de los proyectos más catárticos y emotivos de mi vida, no solo como fotógrafa sino como escritora. Es extraño pero no tiene un nombre, no le puse uno, es más, ni lo pensé. Me dispuse a regalar parte de mí en fotos pequeñas (4x6) tipo postales. 52 en total, 26 para mis amigos más cercanos y 26 para las nuevas personas que me encontrara en el camino. Detrás de cada foto un mensaje que sólo las personas a las que llegara entenderían. Cada una en un sobre o un portarretrato.

El proyecto comenzó cuando Yaz (yazmin-huerta.blogspot.com) gran amiga, me dijo que ella había regalado flores el día de su cumpleaños: Para pedir hay que ofrecer y así saber recibir lo que venga. Agradecer por lo pasado, una manera de limpiar el presente y abrir tu perspectiva al futuro.

Decidí entonces regalar-ofrendar algo, pero ¿qué? Entonces ¡Iluminación! Regalar parte de mí como una manera de gritarle al mundo ¡vamos, voy contigo! Fue así como elegí de entre las fotografías de este blog, 26 a las que saque una copia, 26 serían para mis amigos, en ellas escribiría lo que deseaba para cada uno. Corazón, Voluntad, Amistad, Decisión, Un pozo de deseos, Telarañas para atrapar los sueños, Luz para los proyectos, Espejos para ver bien el reflejo, Calles, Caminos, Bancas, Niños internos; Los otros 26 fueron las mismas fotografías pero con mensajes para personas que no conocía y que seguro necesitaban esas palabras, no de aliento, sino palabras exactas para ellos, así que regalé el mismo Corazón, Amor, Pozo, Un camino, Amistad, Decisión, Telarañas, Calles, Bancas, Reflejos, Guerreros y Niños internos.

Sólo tomé la bolsita con fotos dentro de sobres de colores, me decidí a caminar acompañada por las calles de Oaxaca y ahí comenzó la magia. Sólo bastaba una mirada y esa intuición humana que me dictara que era aquella la persona adecuada, me acerqué varías veces tímida pero segura de lo que deseaba hacer, así les pedía a mis destinatarios que eligieran entre todos los sobres uno que ellos desearan, al abrir el regalo solo me miraban más extrañados que yo, realmente funcionaba, esas eran las palabras necesarias para seguir dándole vuelta al mundo, al menos su mundo.

Pero ¿qué hacen los seres humanos cuándo reciben sin pedir? Déjenme decirles:

Solo dan gracias, otros regalan sonrisas y abrazos, algunos sus propias fotos, hasta llegan a regalar porros (jajaja). La sorpresa fue abrir los ojos a la realidad, las personas al recibir se comprometen a dar y a compartir.

Después de todo tampoco esperaba nada al dar, así el universo confabuló el encuentro de amigos y nuevos puentes que espero lleguen a ser fuertes e indestructibles.

Aquí abajo les dejo los links de las personas que encontré no por casualidad ni destino sino por el mismo camino, espero que les guste como a mí su trabajo y corazón.

www.sin-crepusculos.blogspot.com (ab.sinthia de Tijuana)

www.alfredo-nunez.com/blog (Alfredo de Chile y el Mundo)

www.espaciolinyera.blogspot.com (David de Puebla)

Gracias a todos,

PD. Este proyecto sigue aún más firme.